La germinación es un proceso mediante el cual un embrión se desarrolla hasta convertirse en una planta. Se lleva a cabo cuando el embrión se hincha y la cubierta de la semilla se rompe. Toda planta necesita los elementos básicos para su desarrollo: temperatura, agua, dióxido de carbono y sales minerales.
Los factores que afectan a la germinación son:
1) Factores internos.
- Madurez de las semillas: Se consigue cuando las diferentes estructuras de la semilla han alcanzado su máximo desarrollo. Se relaciona con la deshidratación de los tejidos que forman la semilla.
- Viabilidad de las semillas: Es el periodo de tiempo durante el cual las semillas conservan su capacidad para germinar. Es un periodo variable y depende del tipo de semilla y de las condiciones de almacenamiento.
- Humedad: La absorción de agua es el primer paso y el más importante, ya que para que la semilla recupere su metabolismo es necesaria la rehidratación de sus tejidos.
- Temperatura: Influye sobre las enzimas que regulan la velocidad de las reacciones bioquímicas de la semilla después de la hidratación. Las semillas solo germinan dentro de un determinado margen de temperatura.
- Gases: La mayoría de las semillas requieren para su germinación un medio suficientemente aireado con disponibilidad de O2 y CO2. De esta forma el embrión obtiene la energía para mantener sus actividades metabólicas.
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