La formación de la Península Ibérica

La Península Ibérica se encuentra situada en el sudoeste de Europa y hace frontera con el mar Mediterráneo, el océano Atlántico y por Francia. Está constituida por España, Portugal, Andorra y el territorio británico de Gibraltar. La Península Ibérica recibió este nombre porque significa territorio continental “más allá” de los Pirineos.

Y ahora las pregunta son, ¿la Península Ibérica ha permanecido siempre en el lugar donde se encuentra en la actualidad? ¿Tenía los mismos relieves que tiene en la actualidad?

El origen de la Península Ibérica se remonta a hace entre 310 y 290 millones de años, en el Paleozoico o Era Primaria. La Península Ibérica se encontraba en el centro del supercontinente llamado Pangea. En esta época, en la península solo se encontraba el Macizo Ibérico y una parte del continente formaba parte de la placa Euroasiática. En el Mesozoico o Era Secundaria, comenzó la ruptura de Pangea que produjo la separación de un fragmento de la placa Euroasiática. Debido a esto, se formó la placa Ibérica en la que se encontraba la Península Ibérica, que se convirtió en una gran isla rodeada de mares pocos profundos. Tras El Mesozoico llego el Cenozoico, que se dividió en dos periodos: el Terciario y Cuaternario, este último periodo todavía sigue en la actualidad. Durante el Terciario,  la placa Ibérica fue empujada hacia el nordeste y esta colisionó con la placa Euroasiática, y este hecho dio lugar a los Pirineos y la península paso a formar parte de la placa Euroasiática. Después del Terciario, llego el Cuaternario, en el cual la microplaca de Alborán colisionó con el sureste de la Península Ibérica, formando las cordilleras Béticas. Debido al choque también se formó la Cordillera Ibérica y se rejuveneció el Sistema Central. En este periodo la erosión también convirtió la Cordillera Ibérica en una penillanura y se produjo un levantamiento generalizado que dio origen a las dos mesetas que están separadas por el Sistema Central.

Por estos motivos la Península Ibérica se encuentra en la placa Euroasiática y es como la conocemos en la actualidad.