El tejido
adiposo es de origen mesenquimal (un tipo de tejido conjuntivo) formado por la
asociación de células que acumulan lípidos en el citoplasma: los adipocitos. Posee muy poca matriz extracelular, por lo tanto es un poco atípico el tejido
conectivo. Dicho tejido sirve como amortiguador, también protege, mantiene en
su lugar los órganos internos además de otras estructuras más externas del
cuerpo, presenta funciones metabólicas y es el encargado de generar grasas para
el organismo. Los adipocitos se agrupan estrechamente y en gran número para
formar el tejidos adiposo.
Existen dos tipos de tejido adiposo: grasa
blanca: (estado fresco) los adipocitos presentan una gran gota de lípidos, y
grasa parda: los adipocitos maduros contienen numerosas gotas de lípidos.
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